Me siento muy afortunado porque enseño en una escuela que es culturalmente diversa, y abierta a diferentes fondos  socio-económicos. Administradores de mi escuela a menudo invita a oradores de todo el mundo, para que nuestros estudiantes puedan estar expuestos a otras formas de pensar, y aprender a ver el mundo desde diferentes perspectivas. Tenemos un programa durante la pausa del almuerzo llamado "Lunch and Learn" en la que los estudiantes son animados a asistir a talleres realizados por personas procedentes de diversos países. Es una maravillosa oportunidad para que nuestros hijos salgan de su rutina y se unan a un tipo diferente de escenario de aprendizaje, en el que puedan interactuar con las personas que nunca se habrían conocido de otra forma.

La semana pasada tuvimos el privilegio  de tener como anfitriona a Basbibi Kakar de 21 años de edad  , una jóven mujer de Afganistán quien actualmente estudia en Estados Unidos. Su historia de vida es similar a la de muchas mujeres en Afganistán. Después de nacer en una provincia de Nandrahar en el Este en Afganistán ,su familia se traslado  a Pakistán por la guerra  contra  la Unión Soviética. A pesar de que se encontraban a salvo, la vida para una niña de Afganistán no era fácil. Muchos refugiados experimentaron - y todavía - sufren discriminación, y Basbibi no es la excepción. Fue ignorada en la escuela- tanto por estudiantes y maestros - y no recibió el mismo respeto que sus compañeros. Fue tratada como una ciudadana de segunda clase, intimidada en varias ocasiones, y se sentía aislada del resto del mundo.Cuando tenía 16 años su familia decidió volver a Afganistán, y se quedaron a vivir allí. Entonces ocurrió lo inesperado.

 A Basbibi le ofrecieron la oportunidad de ir a la universidad en los Estados Unidos, mientras se quedaba  con una familia americana. Debido al hecho de que su padre es un hombre educado, Basbibi tuvo la suerte de que se le permitiera viajar a los Estados Unidos, algo que tiende a ser bastante raro en una cultura que muchas veces reprime las mujeres, y las confinan dentro de sus hogares. La opinión de Basbibi sobre la educación en Afganistán es muy baja. Su mayor queja sobre el sistema educativo afgano es la dificultad de encontrar profesores calificados. "Me senté en las  clases en las cuales lo que único que hicieron todos mis maestros  fue la lectura de un libro sin añadir nada más a partir de su experiencia", nos dijo. "Yo podría haber aprendido lo mismo estudiando en casa por mi cuenta."

La falta de profesores especializados es un gran problema en las escuelas de Afganistán, y la nueva generación de niños y niñas afganos están pagando las consecuencias. Ellos están dispuestos a conducir a su país hacia el progreso político y económico, pero con una tasa de alfabetización de Afganistán entre los más bajos del mundo, y poca ayuda doméstica cada paso adelante se siente como un esfuerzo gigante. Por suerte, los jóvenes afganos reciben ayuda de fuera de su país.

Film Annex -una empresa que ofrece a los cineastas independientes de su sitio web como una plataforma digital para mostrar su trabajo en todo el mundo - ha estado contruyendo aulas de Internet en todo Herat , la tercera ciudad más grande de Afganistán. Debido a la logística proporcionada por  Film Annex, 40.000 estudiantes afganos están ahora conectados al ciberespacio. Y debido a los planes de estudio de Film Annex les ofrece , estos estudiantes están empezando a ganar dinero en línea, y se están convirtiendo en empresarios exitosos. Film Annex premia a sus usuarios , que se les paga por escribir blogs y publicarlos en la web. Dado que los ingresos que generan ayuda a toda la comunidad, Film Annex muestra que la alfabetización digital es capaz de crear de manera eficiente una educación sostenible dirigido a facilitar la prosperidad en una escala mucho más grande que no sólo beneficia a la persona que tiene la suerte de conseguir una educación. Es un concepto maravilloso, Me siento honrado de promover estrategias con mis redes  de medios sociales , y tengo la esperanza de que más empresas internacionales inviertan en el potencial de Afganistán.

Le pregunté Basbibi lo que quiere hacer después de la universidad, y ella me respondió sin vacilar:.. "Voy a regresar a Afganistán Quiero enseñar y hacer una diferencia en las vidas de mis pequeños hermanos y hermanas afganas. Mi país necesita mi ayuda , y voy a volver para elevar el nivel de la educación en Afganistán ". Con gente como Basbibi guíando su país, no puedo evitar sentirme optimista sobre el futuro de Afganistán.

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