Aquí vemos una película de gran belleza emocional. Es sentimental y conmovedor, de lo mejor del cine asiático. Departures ganó el Oscar para mejor película extranjera como también 10 Japanese Academy Awards, y totalmente justificado. Es un retrato vivido de la muerte.
Daigo Kobayashi (Masahiro Motoki) es un joven chelista quien, justo empezando la película, queda desempleado ya que su orquesta se desvanece por falta de audiencia. Él tiene una deuda por su nuevo cello y decide venderlo y buscar otro trabajo ya que no siente desmoralizado en su carrera. Su búsqueda de trabajo lo lleva a las afueras donde encuentra un trabajo preparando a los muertos para los funerales. Este es el comienzo de una gran aventura espiritual, tanto para él, como para su esposa Mika (Ryôko Hirosue).
La música es pasional e inolvidable. El soundtrack por si solo es una obra maestra creada por el legendario compositor Joe Hisaishi (Spirited Away, Princess Mononoke). La fotografía es elegante y sublime, como también lo es la edición. La película se siente cercana a nosotros a un nivel muy íntimo. Todo tiene un ritmo lento pero hermoso, como los rituales de funerales.
Esta película trata sobre la relación entre los vivos y los muertos. Aun así, no cabe la menor duda de que la película está viva y siempre lo estará. Los animo a verla si no lo han hecho!
4 / 4