El pasado martes fue un día muy especial en compañía de mi familia y la comunidad de San Miguel, ya que ese día recibimos a el santo patrono en mi casa, hubo una misa dedicada a el y fue maravilloso pues era la primera vez que lo recibíamos, una verdadera dicha, mis abuelitas cocinaron mole con arroz, mis tíos trajeron los refrescos y el apetito. Cuando termino la misa comenzó la convivencia con la gente, tiempo después solo quedaba la familia, llego la hora de dar el grito de independencia y lo hicimos orgullosos de nuestro país, al finalizar fuimos al baile que se organiza el la explanada del municipio y bailamos un rato, fue un día muy feliz.