Mi experiencia en el colegio Mano Amiga de Chalco comenzó a la edad de doce años, ingresando al primer año de secundaria.

Tenía miedo al inicio, como todo individuo a lo desconocido; para mi esto era un mundo nuevo, un reto y una vida nueva.

La educación era diferente, el ambiente distinto; a decir verdad me encantaba. Los programas de estudios me obligaban a esforzarme, aprendía mientras desarrollaba distintas disciplinas y aptitudes, entre ellas están el liderazgo, el espíritu emprendedor, el espíritu competitivo, entre otras; pero si  Mano Amiga pretende desarrollar algo en nosotros, eso sin duda sería la moral. Desde mi experiencia puedo decir que mi escuela se ha caracterizado y me ha marcado por todas las atenciones que se toman para hacer de nosotros los alumnos unos hombres de bien, unos hombres íntegros y sobretodo unos hombres de Fe.

Los profesores están ahí para nosotros cuando los necesitamos, pues mas que profesores son amigos y se cercan a ti cuando así lo requieras. Mano Amiga es una escuela que al igual que Dios, te guía por el camino correcto para una vida plena y feliz.