Esta es  una historia un poco complicada, todo comenzó hace algo más de 16 años aquella noche cuando mi madre confronto a un maleante que intento asaltar a su hermano unos dos años menor que ella, el tipo llevaba una pistola de fuego, a decir verdad el arma no ha sido asimilada con una ya existente en la actualidad, el punto es que mi madre era un poco terca y se creyó en ese momento muy valiente como para lanzarse contra él y recibir el disparo que acabo directo en una de sus costillas, quedo desplomada en la acera de aquel callejón, el maleante termino por llevarse todas las pertenencias que traían consigo mientras su hermano pequeño intentaba detener la hemorragia  lo curioso es que cuando los paramédicos llegaron mi madre aún seguía consiente y respirando, condenada a sufrir 7  meses en una cama de hospital  en coma yo nací, al principio pensaron que no sobreviviría pero se  sorprendieron al ver que tan rápido me desenvolvía en el estómago de mi madre, lo ya imaginable paso, mi madre murió justo en el momento en el que abrí mis ojos.

Crecí con mis abuelos  en una hacienda en puebla, a los 4 años me mordió una  serpiente con suficiente veneno para detener mi corazón, pero mi cuerpo solo expulso el veneno como si fuera sudor, a los 8 años  me caí de la  azotea  de la escuela me rompí 4 huesos de mi costilla y en menos de dos semanas mis huesos estaban como nuevos nunca me puse a pensar sobre las reacciones de mi cuerpo , pero hace un mes mientras ayudaba al abuelo a pescar un  pez único y autentico paso por mis ojos sus escamas rosaron mi mano, el abuelo me aparto de inmediato dijo que sus toxinas eran letales, solo sentí un ligero ardor, no me preocupe hasta que en la mañana siguiente tropezaba con todo por lo mareada que estaba, me dolía la cabeza y no dejaba de escuchar sonidos alarmantes, así que salí de la casa corriendo y me perdí éntrelos arboles hasta que pude controlarme, cuando regrese vi a mi abuelo peleando con uno de los trabajadores, no paraba de golpearlo, una furia incontrolable salió de mi así que fui directo hacia él y lo golpee justo en el rostro, con eso basto para dejarlo inconsciente, le cause una hemorragia cerebral, por si fuera poco no dejaba de sentirme mal, por lo que me llevaron a una clínica cerca de la hacienda, escuchaba todo lo que los doctores le decían a mi abuela, pero solo uno entro a la habitación y cerró la puerta con llave me miro justo a los ojos, me llamo Eloísa, me sorprendí porque pocos me llamaban por el nombre de mi madre y fue cuando todo empezó a tomar sentido él fue el mismo doctor que atendió a mi madre durante su estado en coma y ahora me trataba a mí, no entendía porque me platicaba de mi madre hasta que menciono el hecho de que la bala que penetro el cuerpo de mi madre produjo una sustancia letal para ella, inmune para mí al menos eso pensaron en esos momentos por que la toxina del pez había mutado en mi cuerpo junto con la sustancia que mi madre me paso genéticamente y eso afecto mi hipotálamo, creí que lo había dañado pero solo lo desarrollo más de lo normal, por eso tantas anomalías en mi infancia, no quería aceptarlo pero yo era diferente a los demás, podía escuchar perfectamente a distancias considerables, la velocidad para curarme desafía las leyes de la naturaleza y mi fuerza aumento inimaginablemente.

Y ahora el Doctor solo se encontraba ahí para encargarse de que me entrenaran correctamente.