La filosofía Socrática

 

Narradora: Más sabía es la que sabe lo que no sabe. Quién sabe lo que es correcto también hará lo correcto.

Sofía: quién sabe que no sabe todo es más sabía que quién sabe poco, pero se imagina saber un montón El saber que no uno no sabe, es una manera de saber

Narradora: Terminamos de ver a los filósofos de la naturaleza, ahora veremos al más grande de la antigüedad. Desde aproximadamente el año 450 a.C. Atenas era el centro cultural del mundo griego y todos volteaban a ver al ser humano y su lugar en la sociedad Sócrates nació en el 470 a.C. y aunque no escribió nada es quién más influencia ha tenido sobre el pensamiento. Su vida

Sofía: Entonces ¿cómo se conoce lo sabio que era?

Narradora: A través de su alumno platón quién escribió sus diálogos con él.

Sócrates: Habla para que yo te conozca

Narradora: Sócrates no buscaba dar conocimientos, sino que pensaba que el conocimiento venía desde dentro de uno mismo, por lo que él no daba cátedras, él conversaba.

Sócrates: La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia

Narradora: Existían unos hombres que sabían hablar bien, con retórica, ahora los llamamos políticos pero antes eran sofistas. Ellos se molestaban con Sócrates por hacer que los jóvenes tuvieran nuevos pensamientos.

Sofía: ¿Por qué quería que los jóvenes pensaran?

Narradora: Si, y entonces frente a 500 jueces fue condenado a muerte. Pero él se defendió, aunque no quería evitar su muerte. Platón escribió ahí el famoso libro “Defensa de Sócrates”

Sócrates: Ignoro qué impresión habrán causado en ustedes las palabras de mis acusadores, al escucharlas, han conseguido incluso deslumbrarme a mí, pero quiero demostrarles que no tienen nada de real.

Platón: Antes decían los demás que eras culpable por meterte en o que no te importa e investigar por cielos y tierra. Que buscas que sean como tú y que debilitas sus fuertes argumentos.

Sócrates: Pero ¿alguna vez me escucharon discutir o hablar de otros asuntos?

Platón: Al oráculo le han preguntado si hay hombre más sabio que tú y respondió que no existía,

Sócrates: Y entonces yo reflexioné, yo sé muy bien que sabio no soy. Yo sólo sé que no sé nada.

Narradora: Y entonces en muchos sentidos los podemos comparar con Jesús.  Su magnífica forma de hablar a los demás. Ninguno escribió nada, sino fueron sus discípulos.

Jesús: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.  Si me hubierais conocido, también hubierais conocido a mi Padre; desde ahora le conocéis y le habéis visto.…

Narradora: Ambos tuvieron una muerte trágica de la que no huyeron y eran considerados los más sabios de su época.

Jesús: Tú mismo lo has dicho; sin embargo, os digo que desde ahora veréis al hijo del hombre sentado a la diestra del poder, y viniendo sobre las nubes del cielo. 

Sofía: Pero ¿Algo debieron tener de diferente, no?

Narradora: Claro, su filosofía era distinta.

Sócrates: La verdad está dentro de ti, yo no puedo enseñarte nada.

Jesús: Ámense unos a otros como yo los he amado.

Sofía: Es cierto, son muy parecidos, pero nos enseñan cosas diferentes y los recordamos diferente, los dos tan actuales siempre.