La amistad se demuestra en muchas cosas ya sea en la preocupación por el amigo, interesándose por su bienestar, por sus problemas y logros.
Un amigo es el que está en todo momento, el que te levanta cuando estás decaído, pero es en la turbación donde la amistad se pone a prueba, Cicerón dice: «Sólo en el peligro se conoce al verdadero amigo». La amistad se da en distintas etapas de la vida y en diferentes momentos y situaciones, puede ser que la amistad nace cuando las personas encuentran inquietudes comunes. Hay amistades que nacen a los pocos minutos de relacionarse y otras que tardan años en hacerlo eso si una verdadera amistad dura toda la vida.
La confianza es esencial en la amistad verdadera, todos necesitamos a alguien con quien podamos compartir nuestra vida, pensamientos, sentimientos, y frustraciones. Necesitamos ser capaces de compartir nuestros secretos más con alguien, siempre debe de estar la fidelidad y la lealtad en una amistad verdadera.
En la amistad verdadera no hay murmuraciones, pensamientos negativos, ni separaciones. Los verdaderos amigos se animan mutuamente y se perdonan mutuamente cuando ha habido una ofensa, se apoya en los momentos de lucha, son confiables, se desarrolla el amor incondicional, amamos a nuestros amigos sin importar nada y siempre queremos lo mejor para ellos.
En mi colegio donde he estado ya 12 años he encontrado verdaderos amigos, amigos con los que se que siempre estarán conmigo, que nunca me fallran, ni yo a ellos, que al igual que yo buscan lo mejor para mi, que se preocupan por mi. Claro hemos pasado por mucho pero la amistad puede con todo y contra todo.
Tengo la fortuna y dicha de tener esos verdaderos amigos y mas a un que están en mi colegio y que con ellos he compartido millones de momentos especiales, Un amigo es más que una persona, Algo que no es físico, algo que siempre llevas, todo eso en lo que crees, en lo que confías, en lo que sientes, es eso que te abraza cuando piensas que no puedes más, algo que lamentas no ver. Porque el amigo no se ve, no se toca, no se huele. Simplemente lo sientes, y, aunque se encuentre sentado a tu lado, tú nunca lo ves como la materia física que es, por eso es muy valioso que lo cuides con todo tu ser, porque un amigo es un ser maravilloso.