Un día común en la ciudad de Nezahualcoyotl, la Ardilla Radioactiva caminaba por las calles mientras estaba en busca de comida; casualmente cayó en un camión que la llevó a Chapultepec donde conoció a más ardillas y todas le preguntaban como lograba flotar. Ella no sabía que decir pero supo ayudar a todas las ardillas alcanzando la comida de lugares altos e incluso salvando a sus compañeras de los perros que las perseguían usando sus poderes psíquicos para ahuyentarlos. Ahora acostumbra a visitar Chapultepec y pasar un rato con las nuevas compañeras que conoció.
- ¿Cómo puedes flotar?
-No lo se...
-¡Eres muy extraño! ¡Me gustas!