¿1958? ¿Realmente? Esta película me voló la cabeza! Visualmente el film es exquisito. Los colores, la iluminación, los escenarios, las maquetas, los vestuarios y los movimientos de cámara están hechos con tanto detalle y cuidado que es impresionante. Nunca he visto algo parecido. Las transiciones entre escenas y a veces entre emociones, son marcadas por los cambios de luces y tonalidades. La mayoría de estas secuencias no tienen cortes lo cual incrementa la inmersión del espectador en este mundo artificial.

 

A pesar de este magnifico logro visual, la historia esta tan distanciada de mi, que francamente me aburrió en partes. La mayoría del tiempo me la pase alabando el increíble trabajo visual en lugar de estar envuelto en la narrativa. Siento que la historia fue contada por un tercero que la escucho de otro amigo en lugar de sentir que fui testigo de los acontecimientos.

La película relata la historia de Orin, una anciana de casi 70 años de edad en una villa remota. Una de las reglas de esta villa, debido a la escases de comida, es que los ancianos de 70 años suban una montana cargados por sus parientes para morir allí. Orin esta ansiosa por vivir su destino y subir la montana pero primero quiere dejar todo en orden.

 

Esta es una hazaña increíble a nivel visual, pero todavía no estoy apto para apreciar su significado espiritual. Creo que con el pasar de los años poco a poco esta historia va a ir creciendo en mi.

2 / 4