<<En el cielo, la luna lucía como un reloj, cuando, de pronto, no sé qué acucioso relojero se puso a pasar por la esfera un algodón nebuloso de color gris, y se hizo la noche más negra del mundo>>
Edmundo Rostand
La razón de mis poemas
Mientras el silencio de mis labios se prolonga
más grita mi alma que te ama
y se encuentran mis palabras encerradas
en el oscuro abismo del secreto.
Mientras pasas frente a mí despreocupado
ignorando por competo que te amo
me imagino que te encuentras a mi lado
y que me amas tanto como yo te amo.
Cuando inundas mis oídos con tu voz
y al máximo aceleras mis latidos
yo me pierdo en la ternura de tu esencia
y en el más grande deseo de lo prohibido.
Tú que absorbes por completo mis sentidos
tú, el dolor más grande de mi alma
el amor que duele y se disfruta,
la promesa silenciosa de lo eterno.
Tú que eres el gran sueño de mi vida
que compartes mis gustos y opiniones
eres quien despierta mis sentidos,
eres la razón de mis poemas.