¡Alabado sea Jesucristo!
Ciudad de México, Enero 14 del 2016.
25.- “PARÁBOLA DE LOS VIÑADORES HOMICIDAS”
(Mt 21, 33 – 46; Mc 12, 1 – 9; Lc 20, 9 – 19)
“Un hombre plantó una viña, la rodeó de una cerca, cavó un lagar y edificó una torre; la arrendó a unos labradores, y se ausentó. A su debido tiempo, envió un siervo a los labradores para recibir de ellos una parte de los frutos de la viña. Ellos le agarraron, le golpearon y le despacharon con las manos vacías. De nuevo les envió a otro siervo; también a este lo descalabraron y le insultaron. Y envió a otro y a éste le mataron; y también a otros muchos, hiriendo a unos, matando a otros.
Todavía le quedaba un hijo querido; les envió a éste, el último, diciendo: ‘A mi hijo lo respetarán’. Pero aquellos labradores dijeron entre sí: ‘Éste es el heredero. Vamos, matémosle y será nuestra la herencia.’ Le agarraron, le mataron y le echaron fuera de la viña. ¿Qué hará el dueño de la viña? Vendrá y dará muerte a los labradores y entregará la viña a otros.
¿No habéis leído esto en la Escritura: ‘La piedra que los constructores desecharon, en piedra angular se ha convertido; fue el Señor quien hizo esto y es maravilloso a nuestros ojos?’”
ACTOS DE PREPARACIÓN:
Para esta parábola-profecía de Jesús, debo valerme de la Fe, magnífico don que amplifica mis posibilidades en la percepción del mandato divino, a fin de dejar claro su significado en mi persona; en lo que Jesucristo me quiere decir hoy.
Así, aguardando también el efecto enriquecedor de la Esperanza, puedo disponer mi alma para recibir en su total dimensión, el mensaje de salvación que Cristo Jesús tiene para mí.
Y con la Caridad, como muestra perenne de entrega desinteresada, me avoco a portar con seguridad las acciones que he de realizar como súbdito del Señor.
PETICIÓN:
Dios Todopoderoso y Eterno, que has querido hacer de cada uno primicia de tus dones, permíteme corresponder con mis acciones a tan grande e inmerecido bien y sea con ello digno de llamarme hijo tuyo.
EL TIEMPO Y EL LUGAR:
¡Qué bien maneja el Divino Maestro el discurso con respecto a la audiencia! Esta es la última semana de su Ministerio, la cual tendrá lugar por completo en la Gran Ciudad de David, que terminará con su Pasión y Muerte; y ha dejado un tercio de sus parábolas para este tiempo.
Ahora les está hablando directamente a los Sumos Sacerdotes, a los Escribas y Fariseos; está en el Templo de Jerusalén, lugar que éstos habían convertido en posesión casi personal y desde donde tramaban todas sus insidias de poder.
Está dejando muy claro para todos, las razones y consecuencias de su venida a este mundo; no pierde detalle al explicar su ‘mashal’ para que entiendan y lo hace con ejemplos irrefutables, prácticos y contundentes. Han estado vigilándole desde hace algunas semanas en todos los lugares a los que ha ido, solo para constatar sus enseñanzas y ahora ésta. . . ¡ahora va para ellos!
LOS PERSONAJES Y ELEMENTOS:
El hombre que plantó la viña, es Dios. La viña, es el Pueblo Escogido, Israel. Rodearla con una cerca, cavar un lagar y edificar una torre, son el sinnúmero de acciones que Dios hizo para proteger a Israel. Arrendar la viña a unos labradores, fue el tiempo que Dios permitió que Su pueblo fuera gobernado por jueces y reyes.
Los labradores, son los responsables de guiar a Israel dentro de los mandatos de La Ley de Dios (incluidos los Sumos Sacerdotes, Levitas, Escribas y Fariseos del tiempo de Jesús). Los siervos enviados por el dueño de la viña, son los profetas; desde Elías hasta Juan el Bautista.
El hijo del dueño de la viña, es Jesucristo. La muerte del hijo del dueño de la viña, es La Pasión de nuestro Señor. La muerte de los labradores y la entrega de la viña a otros, es el final de la exclusividad de Israel como Pueblo Escogido de Dios; es el inicio de la salvación de todos los que creemos en Jesucristo, El Salvador.
La piedra desechada por los constructores, es Cristo Jesús, Primerísimo en la Redención del mundo.
MEDITACIÓN:
En apenas algo más que doscientas palabras, Jesucristo ha dejado perfectamente claro quién le ha enviado, quién es Él y quiénes son sus inquisidores. No ha dejado duda al respecto. A la gente a la que se está dirigiendo, también le ha quedado muy claro el papel que les ha tocado jugar en este asunto. Su parábola tiene todos los elementos para que sus perseguidores la entiendan.
Y para mí, ¿qué quiere decir el Señor con este ejemplo? Muchas veces también yo tomo la actitud de los labradores; no importa cuántas oportunidades se dé Dios para corregir mis caminos, siempre hay una acción negativa o de rechazo de mi parte. Insisto en ponerme en contra de los enviados de Dios, sin importar la forma que estos tengan en la actualidad: mi esposa, mis hijos, un buen amigo; e inclusive a los sacerdotes los hago a un lado para no escuchar, para no cambiar mi proceder. Ahí es donde soy igual que los labradores.
Si revisara detalladamente cuántas veces Dios ha hecho esto conmigo, me daría cuenta de que han sido muchas; que he tenido una cantidad increíble de posibilidades de enmienda y sin embargo, yo insisto en no apegarme a los designios del Señor. Insisto en ‘transarme’ al que se descuide en los negocios, a no escuchar las razones de los demás, a creer que solo yo estoy bien y todos los que me contradicen están equivocados.
Yo también, como ‘moderno pueblo escogido de Dios’, hago caso omiso de los ‘profetas’ que me envía el Señor. Bien sé que son ellos portadores de sus designios; que Cristo está visitando ‘su viña’, la cual soy yo, para ‘. . .recibir una parte de los frutos de la viña. . .” y respondo exactamente igual: agredo y despacho con las manos vacías a quienes osan pedir cuentas de mis actos. Soberbia, eso es lo que marca mis reacciones, eso es lo que consume mis oportunidades de salvación.
Para mí no hay excusa alguna en cuanto al Enviado del Dueño de la viña, Jesucristo, su amado Hijo, que ha venido a mi vida para redimirme del pecado, para salvarme. Y aunque la Misericordia de Dios es infinita, esto es, Él siempre me perdonará, es indispensable mi arrepentimiento para accesarla, es necesaria mi contrición para que pueda tenerla y con ello reciba su absolución.
Seguir viviendo en el mal solo me garantiza ser un verdadero ‘mata enviados del Señor’ un viñador homicida como los de la parábola de Jesús; siempre será mejor vivir dentro de la Gracia.
FRUTO:
VOY A ESCRIBIR DOS PROPÓSITOS TANGIBLES Y ALCANZABLES QUE DEBERÁN CAMBIAR MI VIDA, A FIN DE SER UNA PERSONA CONGRUENTE ENTRE LO QUE ACABO DE APRENDER DE JESUCRISTO Y LO QUE DEBO HACER COMO UN DIGNO SEGUIDOR DEL SEÑOR.
1
2
ORACIÓN A MARÍA:
Virgen Santísima, ayúdame a logra un corazón humilde como el tuyo, para que cuando el Señor me envíe a uno de los suyos, sea capaz de reconocerlo y aceptarlo en beneficio de mi salvación.
Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
PADRENUESTRO – AVEMARÍA
En el nombre del Padre + y del Hijo + y del Espíritu Santo. Amén.
Afectísimo en Cristo de todos ustedes,
Antonio Garelli
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Solo por el gusto de proclamar El Evangelio.