Hoy se cumple el 50 aniversario de la película Mary Poppins tras haberse estrenado en 1964, convirtiéndose en una de las primeras películas en utilizar el vapor de sodio - antecedente de lo ahora conocido como croma- para mezclar imágenes reales y animadas. Así mismo, consiguió cinco Oscar, pero si por algo se recuerda a esta película es por canciones como Supercalifragilisticoespialidoso o Chim Chim Cher-ee.

   Una historia de fantasía, familiar y tierna que le daría a Julie Andrews su primer y único Oscar por el papel de una niñera de aspecto duro, pero con un interior mágico, capaz de transformar un mundo oscuro en un paseo lleno de color y música.

 

   Desde un primer momento, Walt Disney se había empeñado en llevar a la pantalla las historias de la niñera Mary Poppins, escritas por Pamela Lyndon Travers, pero la escritora nose lo puso nada fácil. El cariño que sentía hacia el personaje que había creado, la había llevado a rechazar muchas ofertas y más si la que le ofrecía Walt Disney era la de un musical que mezclaba personajes reales con imágenes de animación. Pero fueron estos dos elementos los que al final destacaron sobre el resto de films.

   El equipo de efectos especiales, desarrolló una técnica en aquel momento que fue muy novedosa  y que, sin saberlo, se generalizaría rápidamente en el cine. Era el vapor de sodio, el antecedente de lo que hoy se conoce como 'croma'. Una luz proyectada por la parte de atrás de una pantalla permite filmar a los actores sobre un fondo de color azul que luego se sustituye por cualquier otra imagen. Esta técnica permitió lograr un gran realismo en escenas ya míticas, como en la que todos los protagonistas se montan en caballos de tiovivo para recorrer un parque o en la que un simpático grupo de pingüinos actúa de camareros.

 

  

Los hermanos Richard M. Sherman y Robert B. Sherman, fueron los encargados de componer la música de la película, por la cual, consiguieron dos Oscar: el primero, a la mejor banda sonora y el segundo, a la mejor canción original por Chim Chim Cher-ee.

   Estas simpáticas canciones, suponen para el espectador un deleite audiovisual, no solo por la extraordinaria voz de la que hace gala Andrews, sino también de la vis cómica de Van Dycke.

Mary Poppins supuso para el director, Robert Stevenson, su mayor éxito cinematográfico, y para Julie Andrews, su lanzamiento al estrellato.