Llevo siete años y medio en el colegio como estudiante y me eh dado cuenta que Mano Amiga se convierte en una fuente de apoyo.
Aun recuerdo cuando era chico y acababa de ingresar al colegio. El primer día extraño ya que no estaba acostumbrado a la religión en casi todas las actividades escolares y así pasó una semana pero no estaba solo, tenia el apoyo de mi familia y los maestros.
Con forme al tiempo me fui acoplando a la Institución y he logrado una conexión con la mayoría de mis compañeros de la escuela.