Una tarde en un laboratorio de una universidad en México se encontraba una alumna trabajando en su proyecto final de química, cuando de repente comenzó a temblar muy fuerte y todas las sustancias con las que estaba trabajando comenzaron a derramarse y mezclarse, ella se refugió debajo de una mesa esperando a que el temblor pasara. Después de unos minutos del temblor, observó todas las mezclas que se habían creado y una de ellas llamo mucho su atención por su color rosa y el gran brillo que producía, así que decidió examinarla para su proyecto final y se dio cuenta que no era dañino si no al contrario tenía muchas vitaminas que podían ayudar al cuerpo y la sustancia era comestible. Entonces probó un poco de la sustancia y comenzó a sentir mucha adrenalina corriendo por su sangre y podía percibir olores, ruidos y vibraciones de su entorno, poco después su cabeza comenzó a dolerle mucho sintiendo las conexiones de su cerebro e ideas.
Días después se dio cuenta que sus movimiento y reflejos eran muy precisos y que sus conocimientos por alguna razón eran mayores…