El Palacio de Bellas Artes se comenzó a construir a finales de 1904, pensando en demoler el Teatro de la Ciudad de México y retomando el arte francés así como diversos materiales de construcción que eran apreciados allá. La obra fue suspendida debido a las revueltas que se dieron en el periodo de la Revolución Mexicana, pero se retomó en 1931 cuando el país recuperó su estabilidad económica y social. Los arquitectos encargados fueron, Javier Domínguez y Claudio Prieto. 

El Palacio fue inaugurado el 25 de septiembre de 1934 con una gran fiesta de gala y un concierto en el auditorio aun no terminado. Acutalmente cuenta con múltiples salas de exposición, permanentes y temporales, auditorios en los que se presentan los artístas mas reconocidos a nivel mundial. Sus paredes están engalonadas con diferentes murales de los renombrados artístas, Diego Rivera, David Álfaro Siqueiros, Rufino Tamayo  y José Clemente Orozco. 

Es de mis lugares favoritos pues tiene una vista muy bella que saca el alma artísta de todos, por dentro y por fuera causa admiración aunque no sea la primera vez que lo veas.