¿Por qué las obligaciones y otras condiciones deben ser del amor las frías razones para esquivar a la felicidad y su camino de alegre andar?
Es la indiferencia sentida o provocada un capricho que innecesariamente al amor y a nuestras vidas mata porque pudiendo pensar en soluciones factibles asesinamos lo que puede ser posible.
También la desesperación es una tirana que con sus rápidos encantos nos atrapa y estando ya con ella nos damos cuenta que en realidad ni a ella le interesa volviendo de esta manera otra vez la ya citada indiferencia.
Pensemos bien antes de decidir en las urgencias pues un día rendiremos cuentas hasta del amor que elegimos para esta senda que termina cuando las cortinas que se nos abren día a día cesen su movimiento mañanero de felíz alegría.