El presidente del Gobierno y del PP, Mariano Rajoy, ha prometido a los suyos "contundencia y legalidad" en relación a la continuidad del ex presidente de Caja Madrid y Bankia y ex vicepresidente del Gobierno, Rodrigo Rato, y del resto de afiliados del PP que se beneficiaron de las tarjetas opacas de Caja Madrid.
"Contundencia y legalidad" ha sido el mensaje que Rajoy ha comprometido al Comité Ejecutivo Nacional del PP y a los barones autonómicos después de que, a la entrada, se hayan escuchado voces como la del presidente de la Comunidad Valenciana, Alberto Fabra, pidiendo la expulsión del Rato.
Por su parte, la secretaria general del PP, María Dolores de Cospedal, ha tratado de calmar la tensión interna que ha provocado el escándalo de las tarjetas opacas y ha reiterado, ante el Comité Ejecutivo del partido, que el Comité de Derechos y Garantías va a escuchar a todos y después tomará las decisiones que considere oportunas, según fuentes presentes en la reunión.
Mientras desde diferentes ámbitos del PP se sigue exigiendo que se actúe contra Rato, de forma ejemplar -algunos miembros de la dirección lo han defendido en privado y barones del partido comoAlberto Núñez Feijóo, Arantxa Quiroga o Alberto Fabra lo han hecho públicamente- Cospedal no ha dejado de reconocer que hay decisiones que son "más dolorosas" que otras, en referencia a la posible expulsión de Rato, según las mismas fuentes.
El Comité de Derechos y Garantías abrió un expediente informativo el pasado miércoles a él y a otros 13 militantes que, previsiblemente, acabará con su salida del partido. Un día después el juez fijaba para Rato una fianza de tres millones de euros en concepto de responsabilidad civil, tras declarar en la Audiencia Nacional como imputado por el asunto de las tarjetas black, cuyo gasto estaba fuera del control de la Agencia Tributaria.
Aunque el PP habría deseado que Rato renunciara de manera voluntaria a su histórico carné del partido, en lugar de tener que echarle a través de un expediente disciplinario, el ex vicepresidente aseguró públicamente que quería disponer de la oportunidad de escucharle.
