Hoy he experimentado por primera vez lo que era el amor tierno e incondicional, la necesidad de proteger, de educar, de querer y cuidar a una personita que se a convertido en alguien muy especial.
Ser tía es simplemente grandioso, pues sientes una mezcla entre amor maternal, complicidad de hermana y actitud de amiga. El amor que se siente por un sobrino puede ser que nos conecte de una forma increíble con ellos y aunque no sea mi hijo, él es parte de mí y de mi vida.
Y poder escuchar con su pequeña voz cuando me diga “tía” me derretirá el corazón
EXPERIMENTAS EL AMOR INCONDICIONAL
Y es que aunque no seamos sus madres, no podemos evitar sentir esa responsabilidad, apego y cariño; los cuidamos e incluso educamos.
VUELVES A TU NIÑEZ
Tener un sobrino o sobrina es ideal para sentirse niña otra vez, y asi llevarlos al parque, jugar a las escondidas, ver toda un maratón de caricaturas y muchas cosas más.
VERLOS CRECER
Ver la forma en la que cambian constantemente y todo lo que aprenden día será de lo mejor y estoy seguro de ello y me llena de emoción.