Érase una vez un astronauta y un neurólogo que discutían sobre religión. El neurólogo era cristiano y el astronauta no. <<He estado en el espacio muchas veces>>, se jactó el astronauta, <<pero no he visto ni a Dios ni a los ángeles>>. <<Y yo he operado muchos cereros inteligentes>>, contestó el neurólogo, << pero nunca he visto un solo pensamiento>>.
-Jostein Gaarder