Qué pasa cuando estás en un país, que parece una olla de presión en pleno proceso de ebullición, donde en cualquier momento se puede reventar esa válvula de escape y explotar para quedar en la expectativa de no saber que pasara.

 

Hasta cuando nosotros como Compatriotas debemos vernos como enemigos, como rivales, con asco sin razón por que algunos quisieron arraigarnos esa diferencia de clase o distinción política que no debería existir, Porque sencillamente no seguimos siendo Venezolanos y con mucho orgullo, donde quedo el somos desierto, selva, nieve y volcán, como dice la canción de los españoles Pablo Herrero Ibarz y José Luis Armenteros Sánchez donde se plasma las más sincera y maravillosa sensación de ser venezolano.

 

Porque debemos seguir tan apacible viendo como nos matamos nosotros mismos, como nos robamos nosotros mismos, y no por querer si no por necesidad ya muchas personas están saliendo a la calle a robar por hambre para alimentar a sus familias, ya que llevan días, meses sin comer, porque debemos escurrí la bola a los demás sin aceptar la Mea Culpa de nuestras acciones.