El siguiente 12 al 17 de febrero llegará el Papa Francisco a México, recorriendo diversos Estados de la República como la Ciudad de México, Ecatepec, Tuxtla Gutiérrez, San Cristóbal de Las Casas, Morelia y Ciudad Juárez, sin olvidar que rezará ante la Virgen de Guadalupe y varias actividades más.
Los mexicanos han presentado actitudes y dudas diferentes por motivo de su visita. La agencia Notimex ha recaudado algunas de las preguntas y las presentó al Papa en un video, y él a su vez a respondido dichas preguntas.
Algunas de las más representativas han sido estas, que nos dejan mucho a la reflexión y aumentar el entusiasmo de la visita y de el cambio que queremos y lucharemos por lograr.
¿A que viene a México? ¿Qué nos viene a traer a México?
"...Yo voy a México no como un Rey Mago cargado de cosas para llevar, mensajes, ideas, soluciones a problemas,... Yo voy a México como un peregrino, voy a buscar en el pueblo mexicano, que me den algo... voy a buscar la riqueza de fe que tienen ustedes, voy a buscar contagiarme de esa riqueza de fe... Ustedes tienen mucha riqueza en el corazón y, sobre todo, ustedes no son un pueblo huérfano porque se glorían de tener Madre, y cuando un hombre, o una mujer, o un pueblo no se olvida de su Madre, te da una riqueza que vos no la podés describir, la recibís, la transmitís. Bueno, yo voy a buscar un poco todo eso en ustedes. Un pueblo que no se olvida de su Madre, esa madre mestiza, esa madre que lo forjó en la esperanza."
¿Que representa para el Papa la Virgen de Guadalupe?
''Seguridad, ternura. Cuántas veces estoy con miedo de algún problema o que ha sucedido algo feo y uno no sabe como reaccionar, y le rezo, me gusta repetirme a mí mismo: ''No tengas miedo, ¿acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre?''.
¿Qué es lo que desearía y qué espera de nosotros?
''Yo voy para servir, para eso, para ser un servidor de la fe de ustedes, porque para eso me hice cura... porque sentí esa vocación... para servir a la fe del pueblo. Pero esa fe tiene que crecer y salir hacía afuera y meterse en la vida de todos los días, una fe pública... Nuestra fe no es una fe de museo y la Iglesia un museo. Nuestra fe es una fe que nace del contacto, del diálogo con Jesucristo, nuestro Salvador, con el Señor... Si la fe no sale a la calle, no sirve, y que la fe salga a la calle no significa solamente hacer una procesión. Que la fe salga a la calle significa que yo en mi lugar de trabajo, en mi familia, en las cosas que hago en la universidad, en el colegio, me muestro como cristiano.... La fe tiene que ser callejera, como Jesús.
Quisiera terminar robándole a la Madre sus palabras y que a través mío Ella se las diga a ustedes: ''No tengan miedo de salir, no tengas miedo hijito, hijita mía, acaso no estoy yo aquí que soy tu Madre''.